Scroll Top

Nuestra historia

Un 6 de junio del 2015 salió en el periódico Siglo 21 la noticia “Para escapar de acosadores se tiran de puente”. Dos hermanas (una de 15 y otra de 19 años) junto con su tía ( de 27 años) salieron a trotar por la mañana,  cuando cuatro hombres empezaron a perseguirlas y a gritarles que las iban a violar. Ellas tomaron la decisión de tirarse de un puente (Santa Marta, colonia Jocotales) para que el acoso dejara de suceder. Las auxiliaron a tiempo, por lo que no fallecieron. Los hombres huyeron del lugar, nunca se supo quiénes eran.

Lidia, la fundadora de OCAC Guatemala, leyó esta noticia. La indignación por la situación y el deseo porque este tipo de violencia deje de suceder en nuestras calles la cuestionó profundamente. Fue así como encontró en las redes a OCAC Chile, quienes tenían ya un trabajo estructurado para erradicar el acoso callejero en su país. Se comunicó con Chile para preguntarles si Guatemala podía ser un nuevo nodo y dijeron que sí.

 

Buscó a más mujeres que estuvieran interesadas en transformar esta situación y así fue como se unieron Cristina, Pili, Lu y Désirée.

Nosotras somos un grupo de mujeres muy diferentes, muestra de la diversidad de Guatemala; tenemos en común que estamos hartas (cansadas) de la misma situación violenta que viven los grupos vulnerados en nuestro país. Tenemos claro que queremos formar parte del cambio y por eso empezamos construyendo una realidad más justa para las mujeres y cualquier grupo que sufra de acoso callejero.

Creemos que el observatorio es una acción trascendente y poderosa porque visibiliza una violencia que ha sido normalizada. Además busca transformar una cultura que le ha costado a Guatemala muertes, exclusión y sumisión.