El 16 de abril del 2016 el Observatorio Contra el Acoso Callejero en Guatemala lanzó una herramienta de mapeo de Acoso Callejero en Guatemala, utilizando la tecnología a nuestro alcance. Gracias a la ayuda de organizaciones amigas, los medios, las redes sociales, entre otros, se ha realizado la difusión del instrumento el cual busca visibilizar la forma en que ocurre el acoso callejero y poder respondernos a las preguntas que surgen ante este fenómeno: ¿En qué espacios ocurre? ¿Qué tipo de acoso? ¿Qué efectos tiene esta forma de violencia en las mujeres y hombres?
En el caso de Guatemala, es difícil hablar de cifras sobre el acoso callejero porque no existen estudios previos sobre la temática, por esta razón como Observatorio estamos comprometidas en crear espacios de discusión e investigación en torno al tema. Además, buscamos socializar los resultados de esta primera fase descriptiva con el fin de hacer un llamado a más personas y sectores a que formen parte del Mapeo. Los resultados pueden ser consultados en nuestra página mapeo.ocacgt.org. Compartimos algunos a continuación.
Hasta el año 2020 se han obtenido más de 300 respuestas de hombres y mujeres, entre los 16 y 54 años. El mayor número de reportes provienen de personas entre los 21 y 30 años. (60%).
Los principales resultados indican que en un 95% de los casos la persona acosadora fue un hombre, y en una menor medida, una mujer. Además, las personas afectadas son predominantemente mujeres (96%).
Los resultados obtenidos muestran que el acoso callejero ocurre en todos los lugares tomados en cuenta, las personas están expuestas a ser víctimas de acoso callejero en muchos de los espacios públicos.
Uno de los principales resultados del mapeo consistió en identificar y visibilizar que el acoso callejero no sólo se refiere a los “piropos”, ya que existen múltiples formas de acoso que pueden presentarse de forma conjunta.
Los principales sentimientos que expresan las mujeres y hombres frente a conductas de acoso son: Enojo (85.3%), indignación (75.9%), frustración (64.7%), incomodidad (62.9%) y miedo (46.5%). En ese sentido, el acoso es una forma de violencia que tiene diferentes y múltiples efectos en las mujeres y hombres. La frecuencia de los incidentes de acoso es del 36.5% de víctimas que sufren alguna forma de acoso varias veces al día.
Estos primeros datos objetivos nos ayudan a visibilizar el acoso callejero en Guatemala y nos dan insumos para diseñar estrategias y procesos formativos y contribuir así a la eliminación de esta forma de violencia. Invitamos a mujeres y hombres para que denuncien sus experiencias sobre acoso callejero, ya sea que hayan sido víctimas o testigos.
Esperamos que este aporte contribuya a visibilizar la problemática y evidencie la necesidad de consolidar esfuerzos y fortalecer las capacidades institucionales para la prevención de este tipo de violencia. Es necesario profundizar en nuestro diálogo como sociedad para lograr los cambios necesarios que nos permitan contar con espacios públicos más seguros. Invitamos a socializar los resultados de esta primera fase descriptiva con el fin de hacer un llamado a más personas a que formen parte del Mapeo que continuará monitoreando y reuniendo datos de otros departamentos que amplíen el diagnóstico del fenómeno.